El nombre se compone por La Amarga, refiriéndose al lugar donde se encontró el fósil y titanis del griego, titán, gigante, debido a las supuestas afinidades del espécimen con los titanosáuridos.
El nombre específico es en honor del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) gracias a su contribución y continua formación de recursos humanos en paleontología vertebrada durante los siglos XIX y XX.
[1] Estos restos fósiles consistían en seis vértebras caudales, un fémur, una escápula y un astrágalo.
[1] La descripción formal se llevó a cabo en el 2007 por el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguía.
[1][2][3] Una revaluación publicada en 2016 por Pablo Ariel Gallina reclasificó a Amargatitanis como un dicreosáurido.