Son anémonas solitarias, retraídas durante el día, y con la columna recubierta de vesículas urticantes distintivas.
Su extremo basal es un disco plano, que funciona como pie, el disco pedal, que en este género está bien desarrollado; y su extremo apical es el disco oral, el cual tiene la boca en el centro, y alrededor, tentáculos compuestos de cnidocitos, células urticantes provistas de neurotoxinas paralizantes en respuesta al contacto.
La anémona utiliza este mecanismo para evadir enemigos, o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular.
Su cuerpo y sus finos tentáculos son translúcidos, normalmente blanquecinos, azulados o marrón claro, retrayendo estos parcialmente en espiral.
Se distribuyen en el océano Atlántico, incluido el mar Mediterráneo, en el golfo de México, Caribe, Brasil e Uruguay; y en Azores, Canarias y Madeira.