La alianza establecía la cooperación militar entre ambos países y aseguraba (con ciertas excepciones) que una nación auxiliaría a la otra en caso de guerra.La alianza sí sancionó, no obstante, la entrada de Japón en la Primera Guerra Mundial a petición del Reino Unido en 1914.Otras excepciones acordadas por Japón y el Reino Unido fueron que el Reino Unido nunca auxiliaría a Japón en caso de enfrentamiento con Estados Unidos y que Japón jamás se inmiscuiría en una guerra puramente europea (la excusa para entrar en la Primera Guerra Mundial fue, fundamentalmente, la disputa sobre el puerto chino de Tsingtao ocupado por los alemanes).A pesar de las gestiones del diplomático británico Charles Eliot, el tratado no fue renovado en 1921.Esto fue un gran alivio para China y Estados Unidos, quienes se oponían fuertemente al creciente expansionismo japonés.