Jugó en varios clubes de Argentina y en el Grêmio, en Brasil.
En 1968, Obberti se unió a Los Andes, donde se convirtió en el máximo goleador de la Argentina en el Torneo Metropolitano de 1968 con 13 goles.
En 1970, Obberti se unió a Newell's Old Boys donde se convirtió otra vez en el máximo goleador en Argentina con 10 goles.
En 1972 se unió a Grêmio, volviendo a Newell's en 1974, en ese año, en una campaña histórica Newell's Old Boys se consagra campeón argentino de primera división por primera vez en su historia y frente a su más enconado y acérrimo rival, el vecino de la ciudad, el Rosario Central y en su propia cancha, el resultado fue 2-2, ese punto y empate le alcanzó para llegar al campeonato y la gloria futbolística.
En sus años con Newell's marcó 89 goles en 147 partidos para hacer de él en los clubes el tercer máximo goleador de todos los tiempos.