[1] Desde joven mostró inquietudes por la escena teatral.
Por eso no renegó de su actividad bancaria, la que alternaba con su vocación teatral.
A pesar de trabajar simultáneamente en teatro, cine y televisión, hubo otras responsabilidades que Iglesias no quiso rechazar.
A la pasión teatral sumó la política: fue dirigente gremial en la Asociación Bancaria, un antecedente que sin lugar a dudas iba a prenunciar su permanente actividad en la Asociación Argentina de Actores.
Una de las mayores satisfacciones que alcanzó en su carrera fue ser nombrado director del teatro Regio, cargo que después fue confirmado cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires incorporó esa sala al Complejo Teatral de Buenos Aires.