Sus relatos, y sobre todo su premio Hugo de 1953 (el primero que se otorgaba)[2] por El hombre demolido le encumbraron a la fama.
Fama que aumentó todavía más con su siguiente novela: Las estrellas, mi destino (también conocida como ¡Tigre, tigre!)
Casi todos los relatos y novelas recogen alguno de los dos aspectos.
Desde luego las dos principales, El hombre demolido y Las estrellas, mi destino, tratan ambas de poderes Psi.
Asimismo, Las estrellas, mi destino es considerada por muchos críticos pionera del movimiento cyberpunk en cuanto a su estilo.