Alfombra de Lorestán

La más común es la de tres rombos sucediéndose en el centro sobre todo lo largo del campo interior.

El resto del campo está guarnecido de ramas floridas estilizadas alternando con grandes rosetones.

A menudo se completa la decoración con cuatro esquinas triangulares.

Los bordes de las alfombras son muy sencillos, a tres bandas, una central y dos laterales, repitiendo los motivos del campo.

Los colores son muy vivos: rojo y azul para el campo; amarillo, blanco y azul celeste para los motivos.