La fabricación se interrumpió en Kashan entre la invasión afgana (1722) y finales del siglo XIX.
El fondo está casi siempre adornado de un medallón central que acaba por arriba y por abajo con dos coronas floridas.
En el resto del fondo se entrelazan flores y follaje.
Algunas piezas son temáticas y anudadas en seda.
Generalmente el fondo es de color marfil y los motivos presentan diferentes tonalidades de beige, gris y azul celeste.