Era el encargado de llevar y custodiar la Señera Real del rey de Aragón durante las campañas militares.
[1] En ocasiones ceremoniales también se ocupaba de presentar solemnemente la espada del rey.
[2] Esta dignidad era muy similar a la del alférez mayor del reino, el cargo homólogo en la Corona castellana.
[1] En el condado de Barcelona existe la figura del senescal que, además de las competencias militares, también posee competencias palatinas como el mayordomo del reino de Aragón[2] Pero con el tiempo fue perdiendo atribuciones y dignidad, hasta el punto de que en la Baja Edad Media solo desarrollaba la función de abanderado real.
[1] Entre 1162 y 1196 fueron alférez Ximeno de Atrosillo, Gonçalbo Copelino, Sancho Ramírez, Artal II de Alagón, Tarín y Portolés.