De vuelta a Rusia, Radíshchev trabajó como jurista en la administración civil y en el ejército, lo que le abrió los ojos sobre la situación real del campesinado y el problema de los reclutas desertores.
El Viaje se halla dividido en 25 capítulos; el primero se titula "Partida" y los demás van tomando nombre de cada una de las estaciones entre San Petersburgo y Moscú.
En otro, son los campesinos quienes roban al señor su terreno con maniobras traicioneras; más allá se presenta el cuadro de mujeres y doncellas violadas impunemente por grandes terratenientes; en otro se nos presenta a un señor feudal que ha introducido ius primae noctis o derecho de pernada y lo ejerce brutalmente; en otro capítulo se muestra un propietario que vende a sus siervos, entre ellos su propia ama de leche, a su amante, a uno de sus hijos, etcétera.
Se inspira en parte en el Viaje sentimental de Lawrence Sterne, pero evidentemente su propósito es otro: denunciar, con este aldabonazo, la situación del pueblo ruso.
Ingirió veneno y, tras sufrir una gran agonía por no haber sabido calcular la dosis, murió por la noche.
Como jurista Radíschev fue autor de varios tratados en los que igualmente se reflejaban sus ideas progresistas.