Sus trabajos son a base de óleo, pastel, lápiz y tinta.
Desde hace varios años se ha dedicado al teatro de títeres.
Actualmente reside en Zihuatanejo, Gro., donde además se dedica a la enseñanza, como impulsor de la lectura.
Aunque Alejandro Honda no comulga con las ideas religiosas, él explora el mundo del iconísmo católico, dándole a este un nuevo significado: su propia interpretación.
Alejandro Honda empieza su preparación en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).