Su encuentro directo con la música no llegó hasta los 12 años, cuando su tío Paco le dejó una guitarra a su hermano.
Se unió a Rafael Ruda, un compañero del colegio, para interpretarlas en pequeños escenarios de barrio y eventos benéficos.
Poco después apareció Antonio Manuel Ríos (Antónimo), para completar lo que se convirtió de manera natural e improvisada, en el grupo Fondo Flamenco.
Desaparecieron las guitarras flamencas, y el sonido del grupo tomó una dirección más pop-rock anglosajón, con influencia andaluza.
Paralelamente, ese año Astola trabajó con Álvaro Begines, director de cine, en su 2ª película, “un mundo cuadrado” en la banda sonora, y como coprotagonista.