[1] Baltasar Saldoni, afamado compositor catalán, le puso música a algunas de sus romanzas.
Fue allí donde Alejandrina comenzó a escribir sus primeras obras de poesía.
Alejandrina tenía una salud precaria y, a recomendación de los médicos, la familia se mudó a Valencia tratando de encontrar un clima que fuera más amable con los padecimientos de la joven.
El cambio de aires no surtió el efecto deseado, y falleció en la ciudad del Turia en 1860.
En 1862 salió publicada la recopilación póstuma de los versos de Alejandrina Argüelles Toral y Hevia, ilustrada con un retrato de la desaparecida poetisa, y que llevaba por título Ensayos poéticos.