Aleardo Aleardi

Su madre fue Maria Canali y su padre el conde Giorgio Aleardi.

Alcanza su primer éxito en 1846 con las dos Lettere a Maria, en versos sciolti (endecasílabos sin rima), en las que el poeta se dirige a una amiga proponiéndole un amor platónico: es una ocasión para manifestar su fe en la inmortalidad del alma e irradiar su afecto sobre el espíritu del romanticismo.

Asiduo frecuentador del salón de la condesa Anna Serego Gozzadini Alighieri, cortejó a su hija Nina, dedicándole numerosas composiciones poéticas.

Fue arrestado en 1852 y encerrado durante unos meses en la fortaleza de Mantova: a causa de ello sufrió un periodo de depresión y, en 1855, escribió el idillio Raffaello e la Fornarina, donde el exceso en la composición llega a alcanzar el mal gusto.

Aleardi alcanzó la cumbre de su producción reelaborando algunos cantos y publicando en 1856 tanto Il Monte Circello, que comprende una famosa composición sobre el asunto de Corradino de Svevia, largamente presente en las antologías escolares, como Le antiche città marinare e commerciali, y en 1857 las Prime storie, con imágenes inspiradas en acontecimientos bíblicos.

Retrato de Aleardi por Domenico Induno
Aleardi fotografiado por Moritz Lotze