Confinado al lecho, redobló su fervor y su asiduidad a la oración.
Charles y Froger, Gesta domini Aldrici (1890), reeditaron la biografía medieval de san Alderico.
Ningún historiador considera actualmente ese documento como plenamente fidedigno, aunque los cuarenta y cuatro primeros capítulos parecen ser más verídicos que el resto.
Se han hecho algunos intentos de complicar a san Alderico en el asunto de las falsas decretales, pero la idea no ha encontrado gran acogida entre los críticos, por más que Paul Fournier haya alegado razones de peso para creer que la falsificación tuvo lugar en las cercanías de Le Mans, en vida del santo.
En todo caso, Havet parece haber demostrado que todos los documentos incorporados en los cuarenta y cuatro primeros capítulos son auténticos, cosa que no sucede en los capítulos siguientes de las Gesta.