Su familia se trasladó a Tudela cuando tenía 2 años de edad.
En 1918 ganó con su poema Navarra los Juegos Florales celebrados en el centenario de Navarro Villoslada[3] lo cual le consagró como poeta popular.
Se representaron dos obras suyas, La que salvó al Guerrillero, un drama sobre Antonia Caparroso, una heroína de Tudela durante la Guerra de la Independencia, y La Tarde del Cristo, sobre tipos y costumbres tudelanas.
Baldomero Barón Rada le escribió un largo poema de homenaje: Hábil versificador e improvisador, «se dijo de él que era un bersolari en castellano».
Así lo prologaba el escritor tudelano Luis Gómez Gil: Algunos de su obras líricas más notables son: En cuanto respecta a teatro.