Era padre del que fuera presidente del Athletic Club y alcalde de Bilbao, Beti Duñabeitia.
[1] Inició su carrera como futbolista en las filas del Real Club Deportivo Español ya que se desplazó a Barcelona para estudiar Ciencias Químicas.
En esa época, en 1918, llegó a ser campeón vizcaíno de salto de altura gracias a un salto de 1,525 metros.
En 1923 regresó a Bilbao para jugar en el Athletic Club.
Disputó nueve encuentros oficiales, siendo su partido más destacado la final de Copa del Rey de 1923.