En el año 1983 continuó su carrera en Francia, primero en el club Bastia y luego en el Toulouse.
Gallen de Suiza, en el año 1989, poniendo así fin a una exitosa carrera.
A fines de ese año tuvo una pelea con los dirigentes del club, en especial con el presidente Alberto J. Armando, y quedó libre.
Luego fue transferido a River Plate, donde se mantuvo durante tres años logrando un buen rendimiento.
Integraría el plantel que consiguió la primera Copa del Mundo, en el Mundial de 1978 jugado en Argentina, donde convirtió uno de los goles del partido que Argentina le ganó 6 a 0 a Perú.