Sus obras cinematográficas se han exhibido en los festivales de Cannes, Berlín, Toronto, Buenos Aires, Locarno, San Sebastián y Róterdam, entre otros.
A lo largo de su carrera realizó varios cortometrajes, telefilms, series de TV, videoinstalaciones y siete largometrajes: No quiero volver a casa, Los rubios, Géminis, La rabia, Cuatreros, Las hijas del fuego y ¡Caigan las rosas blancas!.
[10] Según la propia Carri, fue ella quien la impulsó a comenzar la carrera de Guion en la Fundación Universidad del Cine (FUC) en 1991.
[11] En agosto de 2005, Albertina Carri conoció a la periodista y activista Marta Dillon, con quien se casó y ―con la ayuda de su amigo en común, el diseñador gráfico Alejandro Ros― tuvo un hijo, Furio Carri Dillon Ros.
[4][19] En 1998 comenzó a trabajar en su ópera prima, llamada No quiero volver a casa que se estrenó en el 2000 y fue seleccionada para ser exhibida en los festivales de Rótterdam, Londres y Viena, entre otros.
[20] Su incursión en las técnicas de animación dio como resultado los cortometrajes Aurora (2001) y Barbie también puede eStar triste (2001).
Esta última ficción, pornográfica, fue distinguida como mejor película extranjera en el New York Mix Festival.
[25][26][27] Fama (2003), su cortometraje protagonizado por la actriz Dolores Fonzi, formó parte de la serie Mujeres en rojo, estrenada en la televisión argentina por el canal Telefe.
Diego Lerer, del diario Clarín, concluyó que Carri “se aleja del estereotipo realista para ejercitar en el drama estilizado, metiéndose en la intensidad de las pulsiones, pero siempre desde una distancia, si se quiere, académica”.
[32] Ese mismo año dirigió “0800 no llames”, un episodio de la miniserie Numeral 15, emitida por el canal Telefe.
[22][38][39] En 2009 ganó el premio a la trayectoria Luna de Valencia, del festival Cinema Jove, realizado en la ciudad homónima.
Definido como una película ensayo[54], es un documental con elementos ficcionales, elaborado a partir de la técnica found footage (archivos fílmicos encontrados), que se inspira en el estudio sociológico sobre cuatrerismo escrito por su padre, Roberto Carri, titulado Isidro Velázquez.
[60]La crítica se posicionó de diversas maneras frente al lanzamiento del film.
Para el folleto de la exposición aportaron textos los críticos Jens Andermann y Roger Koza.
El mismo año publicó Las posesas, un libro de ensayos epistolares en coautoría con la filósofa Esther Díaz[69].
[72] En 2024 recibió el Premio DAC a la Trayectoria Audiovisual, otorgado por Directores Argentinos Cinematográficos.