Un albardón es un amontonamiento de sedimentos con formación de montículos que los ríos caudalosos producen sobre la parte exterior (convexa) de los meandros formados a lo largo del recorrido del cauce del mismo.
Estas formaciones se dan con mayor facilidad en los ríos de las llanuras aluviales con pendientes regulares y regímenes de corrientes sorpresivas.
Mientras en la parte convexa del río, el sedimento arrastado por el curso de agua se desplaza horadando el fondo del mismo provocando una erosión y modificando el lecho en razón de la velocidad y fuerza del caudal de agua.
Estas formaciones son características de los deltas ribereños donde el albardón, es seguido de pequeños albardones inferiores en su interior y luego zonas pantanosas en el centro ocupadas frecuentemente por pajonales.
Otras características se presentan como en el caso del delta argentino medio y superior donde las islas son más planas con lagunas y albardones paralelos a los cursos de aguas.