En la comuna hay un sitio arqueológico considerado monumento histórico de Francia y un museo con piezas rescatadas del lugar.
La ciudad de Alba-la-Romaine fue fundada en la época romana y llevaba el nombre Alba Helviorum ("Alba de los helvios", un antiguo pueblo celta).
Fue la capital de los helvios y se convirtió en la sede episcopal en el siglo IV.
El nombre de Alba no viene de latín como podría pensarse[3] (en latín albus significa "blanco"), sino pre-celta[4] o celta.
Anteriormente el pueblo había sido llamado solo Alba.