Al-Qa'im (en árabe: القائم) fue un califa abasí de Bagdad entre 1031 y 1075.
Su largo reinado se caracterizó por la agitación y la inestabilidad.
La ciudad pasó a menudo períodos sin gobierno, porque el gobernante búyida se vio obligado a huir para salvar su vida.
En ese contexto aparecen los Selyúcidas bajo el gobierno de Tugrïl Beg, que conquistó Siria, Armenia y amenazó Bagdad en un momento en que la capital se vivían continuos estallidos de violencia y fanatismo entre chiitas y sunitas.
Asegurando al califa sus intenciones pacíficas y aceptando a su autoridad, pidió permiso para visitar la capital, donde fue reconocido como sultán por el Califa.