Hablan una lengua tupari de la familia tupi.
Cazan con arcos hechos de una palmácea y las flechas tienen una punta plana grande o tres puntas, decoradas con hilos tinturados de rojo.
El único hijo nacido después murió en 2000 durante una tormenta.
Con este murió también la única esperanza de evitar la extinción.
Tanto los akuntsu como los Kanoê fueron diezmados severamente por ganaderos y pistoleros en olas de masacres durante los años 1970 y 1980.