Ajuar funerario

Un ajuar funerario, en arqueología y antropología, se refiere a los objetos colocados con el cuerpo de los muertos en su tumba, ya sea mediante inhumación o cremación

Sugieren la creencia en alguna forma de vida después de la muerte, ya que, por lo general, son bienes personales, provisiones para allanar el camino del difunto en la otra vida o bien, son ofrendas a los dioses.

Algunos de los más famosos y bien conservados ajuares funerarios son del Antiguo Egipto.

[2]​ Se puede decir que en todas las épocas y zonas geográficas de la Antigüedad, con mayor o menor profusión o riqueza del ajuar, son frecuentes estas prácticas funerarias, desde la cultura mesopotámica en el Oriente Próximo, donde se descubrió un personaje enterrado en el cementerio real de Ur del III milenio a. C. no solo con sus adornos o utensilios sino también con sus soldados armados, sacerdotes, músicos, siervos y aurigas con sus carros hasta la cultura moche del continente americano, desde la Antigua Grecia, donde los muertos eran enterrados con dos monedas para pagar al barquero que transportaría su alma, hasta las diferentes culturas de la península ibérica, pasando por Roma o Rusia.

Todavía, en algunas culturas, se siguen practicando ritos que dedican a los dioses la utilización de los muertos.

[3]​ La segunda fase del estudio, ayuda a entender dónde se originaron algunos ajuares funerarios.

Diadema del ajuar funerario del tesoro de Aliseda ( Cáceres ), arte tartésico (siglo VII a. C.)