Ajahn Chah
Siguió la tradición de austeridad propia de la Tradición del Bosque por muchos años, viviendo en el bosque y mendigando la comida que recibía deambulando como un peregrino mendicante.Practicó la meditación con numerosos maestros incluido a Ajahn Mun Bhuridatta, quien ejerció en él una imborrable influencia, ya que supo direccionar su meditación hacia la claridad que le faltaba anteriormente.Más tarde, Ajahn Chah llegó a ser, por sí solo, un consumado maestro de meditación y compartió la realización del Dhamma con todos aquellos que lo buscaron.La esencia de su mensaje siempre fue muy simple: ser consciente, no apegarse a nada, dejar todo y rendirse a la manera natural de cómo son las cosas.La enseñanza de Ajahn Chah, cuyo estilo fue simple y, a la vez, profundo, atrajo de manera especial a muchos occidentales, y así en 1975 se fundó el Wat Pah Nanachat, un monasterio especialmente dedicado para la práctica de numerosos occidentales quienes quisieron hacerlo a su lado.