La Fundación Grossman Burn en California se comprometió a realizar una cirugía reconstructiva en ella y comenzó a organizar por la obtención de su visa en febrero de 2010.
En una práctica conocida como baad, el padre de Aisha se la prometió a un combatiente talibán cuando ella tenía 12 años, como compensación por un asesinato que un miembro de su familia había cometido.
La foto fue tomada por el fotógrafo sudafricano Jodi Bieber y fue galardonado con el World Press Photo Award en 2010.
Poco después de que Time diera a conocer la noticia, Aisha fue trasladado en avión a Estados Unidos para recibir gratis una cirugía reconstructiva.
Ella fue recogida por las mujeres del refugio para las mujeres afganas en Queens, Nueva York y posteriormente se trasladó a un hogar familiar en Maryland.