Tenía una memoria fenomenal y de niña podía recordar largos poemas que su madre le recitaba en alta voz.
Se dice que Repplier fue expulsada de dos escuelas por "conducta independiente" y fue analfabeta hasta los diez años.
Estas características ya eran evidentes en su primer artículo con el que contribuyó en el Atlantic Monthly (abril de 1886), titulado "Los niños: en el pasado y el presente."
Las primeras publicaciones de Repplier a nivel nacional en los Estados Unidos aparecieron en 1881 en el Catholic World.
La escritora vivió y murió en Filadelfia, pero también residió en varias ocasiones en Europa.