Es una cualidad que se atribuye a una persona mediante la cual obtiene un control total de sus partes del cuerpo, y puede moverlas con rapidez y soltura.
Dicha cualidad se le atribuyen a los deportistas en general.
Requiere la integración de habilidades referidas a movimientos individuales usando una combinación de equilibrio, coordinación, velocidad, reflejos, fuerza y resistencia.
También se atribuye a animales y no sólo está vinculada al físico, también en el aspecto mental o intelectual, véase agility.
Suele representarse con una niña con ropa con dos alas pequeñitas.