Dista 15 km del centro de la ciudad, posee accesos rápidos por la Carretera Fernando Guilhon.
En su entorno, una ornamentación paisajista especial muestra el portal de entrada de la región, denominada "A Pérola del Tapajós".
Este aeropuerto tiene un importante papel en el estrechamiento de los lazos con el resto de Brasil y del mundo, debido a su localización geográfica.
Entre Belém y Manaus, es una alternativa para vuelos internacionales.
Dentro del programa Infraero Social, el proyecto Alas de la Educación atiende a ochenta niños de las comunidades del entorno del aeropuerto, ofreciendo cursos de informática y lengua inglesa.