Cuenta con nuevo edificio de la terminal que puede manejar 300 pasajeros durante las horas pico.
Poco después de abrir sus puertas el aeropuerto se encontró con dificultades los vuelos no fueron exitosos y se cancelaron, por lo que las siguientes dos décadas el aeropuerto permaneció en desuso.
En la primera fase adquirieron 19.92 hectáreas, expandieron la pista por 260 m ofreciendo a aviones ATR la oportunidad de aterrizar y construyeron una nueva terminal.
La segunda fase implicaba otra expansión de 1,100 m para la pista, esto permitirá a aviones más grandes aterrizar en el aeropuerto.
Poco tiempo después, el servicio fue cancelado por bajos números en cargas de pasajeros.