Inaugurado en 1974, atiende principalmente vuelos de cabotaje, aunque cuenta con unos pocos vuelos internacionales regulares a destinos regionales como El Cairo, Damasco, y Estambul.
Tiene una media de 20-25 vuelos al día, aunque este número se triplica durante el Hajj y las vacaciones escolares.
Al igual que otros aeropuertos regionales de Arabia Saudita, tiene unos equipamientos muy modestos, con una terminal de una sola planta y un pequeño aparcamiento.
Existen planes para mejorar el aeropuerto y adecuarlo a las especificaciones internacionales para poder optar a los tres millones de pasajeros al año.
Los secuestradores, aparentemente Separatistas Chechenos, aterrizaron en el aeropuerto y exigieron combustible adicional para volar a Afganistán.