En 1988 se pasó al gigante paraguayo Cerro Porteño donde jugó la Copa Libertadores.
En 1989 se pasó a Colón de Santa Fe, jugando allí hasta 1990.
[2] En ese año se pasó a San Martín de Tucumán.
En ese año regresó a la Argentina para jugar en Chacarita Juniors, en donde se quedó hasta 1994.
En 1998 pasó al equipo barilochense Martín Güemes del Torneo Argentino B y se retiró allí, en diciembre de ese año, después de ser suspendido por pegarle a un jugador adversario y al árbitro en un partido.