[3][4] Ruano estuvo involucrada en el deporte, comenzando con ballet a los 3 años y luego combinándolo con la gimnasia artística.
A pesar de su inicial inclinación hacia la gimnasia, su interés se centró en esta disciplina tras conocer a la gimnasta olímpica Luisa Fernanda Portocarrero.
Sin embargo, a los 16 años, sufrió una lesión en la columna que le impidió participar en los clasificatorios nacionales para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Este evento marcó un cambio significativo en su carrera deportiva.
Su desempeño ese año la posicionó como la mejor latinoamericana en el ranking mundial femenino.