Comenzó como futbolista en el Club Deportivo Covadonga y pasó en edad de cadete a las categorías inferiores del Real Oviedo.
[1] En el club vasco anotó tres goles que ayudaron al equipo a mantener la categoría.
En la campaña 2008-09 fue cedido nuevamente, esta vez al Málaga,[2] donde marcó tres goles en 28 partidos jugados.
En 2009 regresó al Deportivo de La Coruña consiguiendo afianzarse en el equipo titular y mejorando sus cifras goleadoras.
Sin embargo, el equipo coruñés terminó descendiendo a Segunda División al final de la temporada 2010-11.
Durante la temporada 2012-13 la actuación de Adrián bajó algunos enteros respecto a la campaña anterior en la que había mostrado un nivel muy alto.
Comenzó la temporada físicamente un escalón por debajo de sus compañeros debido a su participación en los Juegos Olímpicos y esa diferencia junto al gran nivel mostrado por los otros dos delanteros del equipo, Diego Costa y Radamel Falcao, hicieron habitual no verle en las alineaciones titulares del equipo.
El club mostró una gran regularidad en la Liga que le llevó a acabar tercero y conseguir la clasificación para la Champions League 2013-14.
En la Copa del Rey realizó una gran actuación que le llevó a jugar la final el 17 de mayo frente al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.
Durante el verano de 2013 hubo varias noticias que situaron a Adrián fuera del club colchonero.
Adrián no fue titular pero en el minuto 16 Diego Costa se lesionó y el jugador asturiano tuvo que saltar al campo.
Adrián saltó al campo en el minuto 80 en sustitución de Bakambu en la victoria por uno a tres ante el Granada.
Firmó para lo que quedaba de temporada tras encontrarse sin equipo una vez finalizó su contrato con Osasuna y llevar un tiempo entrenándose en las instalaciones del club.
Obtuvo la Bota de plata tras finalizar segundo máximo goleador del torneo, con 5 tantos.