[3] Adolfo trabajó en una tienda de teñidos, fascinado por la química y los colorantes.
Adolfo les aconsejó que usaran ácido láctico, y posteriormente se unió al grupo y tomó a su cargo el laboratorio químico de falsificación; su mayor desafío fue la invención de la marca al agua.
El Laboratorio Kaminsky se convirtió en el principal productor de identificaciones falsas en el norte de Francia y en Benelux, aunque rompió lazos con otros grupos clandestinos y trabajó en forma individual.
Después de la rendición alemana, ayudó a los judíos a emigrar al Mandato Británico de Palestina entre 1946 y 1948, en una época en que el Reino Unido imponía cuotas que limitaban la inmigración.
Cuando se declaró el cese del fuego, en marzo de 1962, los francos fueron quemados en una gran hoguera.
[6] Desde 1963, colaboró con varios movimientos de izquierdas en Latinoamérica (en Brasil, Argentina, Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Perú, Uruguay, Chile, México, República Dominicana y Haití), en África (Guinea-Bissau, Angola y Sudáfrica), en Portugal (durante la dictadura de António de Oliveira Salazar) y en la España gobernada por Francisco Franco.
[7] Entrenó a mucha gente en la falsificación para apoyarlos en su lucha contra las dictaduras.
Vivió durante diez años en Argel, donde contrajo matrimonio con una mujer tuareg, y tuvo cinco hijos.
[4] Entre otras temáticas relacionadas con el political hip hop, las letras de sus canciones destacan sus variados orígenes (judío, argentino, ruso, francés, argelino, musulmán, etcétera), apoyan el proceso de paz en el conflicto árabe-israelí, tratan sobre la historia del movimiento por los derechos civiles y del Black Power en los Estados Unidos, desconocida para gran parte de los jóvenes franceses, y defienden el feminismo.