Está adornado con innumerables figuras y escenas que llegan hasta lo más alto, haciéndose imposible abarcarlo todo con una sola mirada.El piso inferior es una galería desde donde parten algunos escalones al Sagrario que contiene el Santísimo.Por encima comienza la torre que así mismo está dividida en diversas zonas adornadas con figuras.En la zona que está por encima queda al descubierto el núcleo arquitectónico propiamente dicho.Sigue luego el grupo de la Crucifixión en la parte alta que se va haciendo cada vez más afilada.Esta representación, relieve y ornamento a un mismo tiempo, va en su simbolismo más allá de lo que realmente significan las figuras, llevando al que lo contempla al terreno de lo divino y lo eterno: el Tribunal divino que en otros casos es representado por S. Miguel con estos mismos atributos.
Autorretrato de Adam Kraft en una escultura de iglesia de
Lorenzkirche
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