La anémona utiliza este mecanismo para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular.
El esfínter es comparativamente endeble, y la columna no termina de cubrir completamente los tentáculos.
[5] Estas anémonas son micrófagos suspensívoros, que se alimentan de las presas de zooplancton, o macrófagos depredadores, que capturan pequeños peces o crustáceos con sus tentáculos.
Las anémonas se reproducen tanto asexualmente, por división, en la que el animal se divide por la mitad de su boca formando dos clones; o utilizando glándulas sexuales, encontrando un ejemplar del sexo opuesto.
En este caso, se genera una larva plánula ciliada que caerá al fondo marino y desarrollará un disco pedal para convertirse en una nueva anémona.