Acta de Supremacía

En ella se declaraba que el rey era «la suprema y única cabeza en la Tierra de la Iglesia en Inglaterra», y que la Corona inglesa debería disfrutar de «todos los honores, dignidades, preeminencias, jurisdicciones, privilegios, autoridades, inmunidades, beneficios y bienes propios de esa dignidad».

Catalina había estado casada anteriormente con Arturo, hermano mayor de Enrique —muy probablemente sin consumación del matrimonio—, lo que fue alegado como impedimento para su matrimonio posterior.

El acta se mantuvo durante el reinado del rey Eduardo VI de Inglaterra pero fue derogada en 1554 por la reina María I de Inglaterra, que era una devota católica.

El acta devolvió los asuntos religiosos al estado que tenían a la muerte del rey Eduardo VI de Inglaterra.

Instauró de nuevo 10 actas que María I había revocado, y ajustó significativamente la definición de lo que según el nuevo orden constituía herejía.

Sin embargo, la Corona británica, a través del gobierno inglés, todavía conserva un papel significativo en la Iglesia de Inglaterra.

El rey Enrique VIII de Inglaterra, quien hizo aprobar la primera Acta de Supremacía.
La reina María I de Inglaterra, quien hizo derogar la primera acta de Supremacía.
La reina Isabel I de Inglaterra, quien hizo aprobar la segunda Acta de Supremacía.