Frecuentemente los papas le han otorgado indulgencias parciales para quienes la reciten.
Noli, Mater Verbi, verba mea despicere; sed audi propitia et exaudi.
Animado por esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana.
¡Oh Madre del Verbo!, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
En la Iglesia Católica Romana, el Enchiridion Indulgentiarum de 2004 prevé la indulgencia parcial.