Las flores forman una inflorescencia que rodea a un tallo engrosado o espádice.
Las hojas y raíces de las especies de Acorus se han empleado como medicinales por la asarona que contienen; los aceites esenciales aromáticos se han aprovechado también en perfumería.
La inflorescencia es un espádice terminal que nace en un pedúnculo como una hoja y por debajo tiene una larga espata lineal.
Las flores son bisexuales, actinomórficas, sin brácteas, sésiles, e hipóginas.
El gineceo es sincarpo, con un ovario súpero, 2-3 carpelos, 2-3 lóculos, y un estigma diminuto.
En cambio su hábito con hojas unifaciales, ensiformes, la estructura de su inflorescencia (un espádice de flores con perianto indifierenciado), su ovario sincarpo, y sus frutos como bayas, no son lo que se hubiera esperado para una monocotiledónea "primitiva" según las miradas tradicionales.