[1] Se encuentran principalmente en el hemisferio norte y los más extensos son los bosques boreales.
En los bosques templados secos predominan las coníferas debido a que sus hojas aciculares minimizan la evaporación, a diferencia de los árboles de hoja ancha que requieren mucha más agua, incluso los caducos.
Los árboles más frecuentes en los bosques de coníferas templados y subtropicales son los pinos.
El fuego es un factor importante en el predomino de pinos, pues su corteza gruesa protege la madera, soportando incendios frecuentes y relativamente pequeños; además las yemas de los tallos están rodeadas por masas espesas de agujas que arden a una temperatura baja que no daña a las yemas.
Los que se adaptan a las condiciones de los bosques de coníferas son los castores, puercoespines, ardillas, alces, marmotas, liebres, venados, linces, osos negros, conejos y los lobos y etc.