[1] La aeronave había sido alquilada por la Fuerza Aérea del Perú días antes.
[1] La nave jamás llegó a su destino pues desapareció del radar hasta que operadores del Datem del Marañón comunicaron que se había estrellado en la localidad de Tintiyacu, cerca de Andoas, al hacer un intento de aproximación NDB al aeropuerto con mal tiempo (lluvias).
Entre los sobrevivientes se encontraban dos ingenieros extranjeros, uno venezolano y otro estadounidense respectivamente.
[4] Para las operaciones se utilizaron dos helicópteros privados y una avioneta de la Fuerza Aérea del Perú.
[4] Los cadáveres calcinados se encontraban regados por toda la selva, un miembro anónimo de la FAP relató que entre los altos mandos de la aviación militar hubo secretismo y solo les comunicaron que debían llevar 80 bolsas para colocar cadáveres.