Acantilado de cristal

Encontraron una tendencia según la cual las empresas que nombraron mujeres como directivas llevaban obteniendo malos resultados en los cinco meses anteriores.

En concreto, las mujeres tienen más probabilidades de ocupar puestos precarios y, por tanto, con mayor riesgo de fracasar, bien por ser nombradas para dirigir organizaciones (o unidades organizativas) en crisis, bien por no recibir el apoyo y los recursos necesarios para el éxito.

[9]​ Evocando la metáfora del techo de cristal, Ryan y Haslam acuñaron la expresión "acantilado de cristal" para referirse al peligro que implica la exposición a la caída por no ser evidente el riesgo.

[13]​ Se han propuesto muchas teorías para explicar la existencia del acantilado de cristal.

Según Anderson, las organizaciones que ofrecen a las mujeres trabajos difíciles lo hacen porque creen que ganan de cualquier manera: si la mujer tiene éxito, la empresa estará mejor; si fracasa, se la podrá culpar y la empresa no solo no estará peor, sino que además recibirá el crédito por haber sido igualitaria y progresista, y a continuación podrá volver a su práctica anterior de nombrar a hombres.

[14]​ En sus estudios, Haslam y Ryan muestran cómo las personas creen que las mujeres están mejor preparadas para liderar empresas estresadas o en mala racha, ya que las consideran más afectuosas, creativas e intuitivas.

Theresa May en 2016