Acanthopholis horrida

"escamas espinosas") es la única especie conocida del género dudoso extinto Acanthopholis de dinosaurio tireóforo nodosáurido, que vivió a mediados del período el Cretácico, hace aproximadamente 100 millones de años, en el Cenomaniense, en lo que hoy es Europa.

Presentaba un cuerpo recio y acorazado que le servía como defensa contra sus depredadores.

La armadura de Acanthopholis consistía en placas ovales con una espina colocadas casi horizontalmente a la piel, con largas espinas que sobresalían del área del cuello y los hombros, a lo largo de la columna vertebral.

Arthur Smith Woodward enmendó el nombre de la especie en Acanthopholis horrida en 1890 porque pholis es femenino.

Los especímenes constan de tres dientes, la base del cráneo, un vértebra dorsal, espinas y escudos.

También describió una nueva especie, Acanthopholis eucercus, sobre la base de seis vértebras caudales, el espécimen CAMSM 55552-55557.

En 1879, Seeley nombró al género Syngonosaurus basado en parte del material tipo de A. macrocercus.