Pero pronto se produjeron disputas entre quelbíes y caisíes, dirigidos éstos por Somail, el cual hizo nombrar gobernador a Yúsuf (Yusuf ibn 'Abd al-Rahman al-Fihri) en 746.
Abuljatar fue hecho prisionero en dicha batalla y ejecutado.
Nombrado Somail gobernador de Zaragoza, fue sitiado en 753 por los quelbíes.
Entonces pidió ayuda a los yemeníes del sur —Yúsuf no se la prestó— que le socorrieron.
La existencia de estos antagonismos tribales iba a favorecer enormemente el acceso al poder del primer emir omeya de Córdoba, Abd ar-Rahmán I.