Abu-Saïd al-Jannabí

Los ismaïlitas ya habían sido activos en Baréin antes de su llegada, con el dai Abu Zakariya Tamami enviado años atrás por el dai del Yemen Ibn Hawshab, y una cierta rivalidad se detectó entre los dos dais pero de momento cooperaron.

Con estos apoyos conquistó una ciudad detrás la otra en la provincia de Bahrayn (Katif, Zara, Safwan, Zahran, al-Ahsa y Juwala); después se dirigió a Omán donde ocupó Suhar aunque no consiguió mantener el control permanente sobre el país en conjunto; después hizo campañas a Balad al-Faladj (al sur de la Yámana) y en Yabrin (al este) y en esta última masacró a sus habitantes los Banu Kusayr o Banu Said de los tamimites.

No se sabe si impuso su dominio sobre la Yámana central pero luchó al menos contra los hasánidas Banu l-Ukayzir que regían Yámana desde entorno de 866 con capital en Kizrima, y que los Banu l-Ukayzir cooperaron más tarde con los cármatas por un tiempo.

No se sabe las fechas en que estos hechos tuvieron lugar (entre 890 y 899) pero en 899 ya dominaba toda la provincia de Bahrayn excepto la capital al-Hasa donde residía el gobernador abbásida, y estaba en condiciones de atacar Basora.

Extrañamente fue liberado para traer un mensaje al califa con la advertencia de no interferir otro golpe en sus territorios.

Anagrama del ismailismo.