[1] Ello es así porque los órganos representativos se instalan legalmente con independencia de la participación ciudadana en las elecciones.[3] Los primeros estudios sobre la abstención como práctica política establecían distinciones de votantes por la razón que ellos mismos daban para no acudir a votar.[4] Más tarde, los diferentes autores han ido distinguiendo principalmente dos tipos de abstención, una voluntaria y otra involuntaria, y dentro del primer tipo, una subdivisión que incluyera una abstención con significación política, que se denominaría activa.La abstención total incluye denominada abstención técnica, o forzosa (que estaría incluida dentro de la abstención pasiva), en la que el elector no ejerce su derecho por razones más allá de su voluntad, que incluirían los defectos en el censo electoral, la enfermedad o incapacidad del votante, el aislamiento del centro electoral en el que debería depositar su voto, o en el caso de encontrarse de viaje y no ejercer su voto por correo.[16] En todo caso, más allá de estimaciones, no es posible distinguir quiénes no han acudido a votar por una razón política, por una razón técnica o por desentendimiento, desencanto o temor en los casos de violencia.
Abstención por ideología (parte del espectro político), para Europa en 2008. Puede observarse que el
centro político
es el sector más abstencionista. La abstención disminuye hacia los extremos y vuelve a aumentar en la extrema izquierda y la extrema derecha dentro de las cuales existen personas que no consideran legítimo al sistema político.