La abrasión dental es el desgaste mecánico no cariado de los dientes, debido a la interacción con otros objetos.[2] Basándose en encuestas clínicas, los estudios han demostrado que la abrasión es el factor etiológico más común, aunque no el único, para el desarrollo de lesiones cervicales no cariadas (CLNC) cuya causa se debe frecuentemente a una técnica de cepillado incorrecta.[3] La abrasión aparece habitualmente en la unión cemento-esmalte y puede estar causada por muchos factores que contribuyen en diferentes grados.La superficie es brillante en lugar de cariada, y a veces el reborde es lo suficientemente profundo como para ver la cavidad pulpar dentro del propio diente.Cuando hay retracción de encías, se expone la superficie radicular que es más susceptible a la abrasión.[13] Los tipos de dentífricos también pueden dañar el esmalte y la dentina debido a las propiedades abrasivas.Esto se fundamenta en que un aumento en la acidez de la saliva puede causar la desmineralización y, por lo tanto, comprometer la estructura dental.[21] Esta escala genera valores abrasivos determinar qué dentífricos son seguros para uso diario.Si bien se ha demostrado que la calificación RDA tiene una correlación estadísticamente significativa con la presencia de la abrasión, no es el único factor a considerar.La forma más fiel de hacerlo es recopilando una historia médica, dental, social y dietética completa.La abrasión a menudo se presenta junto con otras condiciones dentales tales como el desgaste, la caries y la erosión.[25] El tratamiento exitoso se centra en la prevención y control de la enfermedad, modificando los hábitos actuales para mejorar la situación.[29] Sin embargo, en caso de caries, también pueden aparecer defectos estéticos relacionados con la pulpa y la restauración se puede terminar.Cuando el desgaste es producido por componentes ácidos del estómago en casos de reflujo gastroesofágico o bulimia se denomina erosión dental y tiene una implantación palatina característica.