Sin embargo, se opuso tenazmente al traslado del Shabat al domingo y se negó a oficiar ante una asamblea de fieles que había roto con la comunidad judía establecida.
Escritor prolífico, su principal obra fue Urschrift und übersetzungen der Bibel (Original y traducción de la Biblia).
Geiger dejó muy claro que sus esfuerzos “no deben ser entendidos como "asimilacionistas", sino como un intento de revertir la hegemonía cristiana y establecer la presencia judía en el marco de la historia y pensamiento europeos”.
También previno que otros tantos terminaran convirtiéndose al cristianismo como producto de la asimilación ya generalizada en aquel entonces.
Cuando era un niño de tan solo tres años, dominaba los alfabetos hebreo y alemán.
[1] Esto hizo que sus padres lo llevasen a su casa, donde hasta los trece años estudió Talmud con su padre, mientras tanto también fue adquiriendo de manera poco metódica conocimientos de historia, latín y griego.
También continuó trabajando en un glosario y gramática de la Mishná que había comenzado dos años antes.
Su formación, sin embargo, fue de un alcance muy ambicioso, abarcando los clásicos e historia, como también lógica y filosofía.
No consiguió ser elegido, aunque dos meses después la facultad de Bonn le otorgó un premio por su disertación sobre Mahoma.
Completó la cuarta entrega y un primer segmento de la quinta cuando ya estaba en Breslau.
A través de esta publicación periódica estrechó sus relaciones con Leopold Zunz, un destacado especialista en poesía litúrgica y rituales judíos, y con el rabino gallego Salomón Judah Loeb Rapoport, que más tarde se convertiría en uno de sus principales detractores.
Con su prédica, Geiger logró ser seleccionado, a pesar de la peculiar manera en que habían sido designados los cincuenta y siete delegados que tenían la facultad de nombrar al rabino.
Allí se entrevistó con las autoridades y logró a su favor los buenos oficios del influyente Alexander von Humboldt, considerado como uno de los fundadores de la Geografía como ciencia empírica.
En 1837, en la Revista Científica fundada por Geiger, se difundió un artículo anónimo titulado “Judíos y Judaísmo.
[5] Aunque se esforzó por mantenerse en contacto con los líderes y por interesar a otros en la causa, Geiger no simpatizó con las demandas contenidas en ese “pronunciamiento”.
Este "temperamento histórico" marca la actitud de Geiger también en las tres Conferencias rabínicas, en cuyas discusiones tuvo una parte destacada (Brunswick, 1844; Frankfort, 1845; Breslau, 1846).
[7] La posición reformista de Geiger era pública, pero pensaba que aunque el individuo pudiera albergar estas ideas, como miembro del pueblo de Israel debía observar las normas y costumbres tradicionales hasta que un organismo autorizado y con reconocimiento hubiera declarado su validez al final.
En 1845 publicó "Lehr- und Lesebuch zur Sprache der Mischnah" (“Texto y lectura del idioma de la Mishná”).
“Así la tradición […] se hizo más inflexible y rígida a medida que pasaban los años”.
Además, convocó a su entorno a un buen número de jóvenes estudiantes de teología, ante los que impartió conferencias sobre filología hebrea, historia judía y estudios comparativos entre el judaísmo y el cristianismo.
Fundado en 1854 con los fondos que Jonas Fraenkel, un prominente hombre de negocios de Breslau, había querido para este propósito, el seminario se convirtió en el modelo para universidades similares establecidas en Europa y Estados Unidos.
En esta obra demuestra que la creciente conciencia religiosa judía se refleja en las lecturas del texto bíblico, estando la Biblia hebrea tan poco exenta de cambios intencionados como cualquier otra de las versiones antiguas.
También busca demostrar la falsedad de ciertas afirmaciones que hasta ese momento se hacían sobre fariseos y saduceos.
También en estas conferencias, Geiger expuso sin reservas los resultados de sus estudios sobre el origen del cristianismo.