Abercio

Abercio, conocido en el catolicismo como San Abercio, obispo de Hierápolis, ciudad situada cerca de Esmirna y hace mucho desaparecida, fue un religioso que combatió vigorosamente los cultos paganos, cuyo retorno fuera propiciado por un decreto del emperador Marco Aurelio.Abrumado, Abercio rogaba al "Dios de las misericordias, criador y conservador providente del mundo", por la protección de "las ovejas fieles frente a "los peligros del lobo que amenaza devorarlas".Ni corto ni perezoso, se lanzó a la palestra, y él solo desarrolló un combate difícil, de inicios azarosos y desalentadores, en el que al fin numerosos milagros determinaron su victoria.La Iglesia griega propagó su culto, que se incorporó luego a la latina.Yo, Abercio, mandé que se escribieran en mi presencia estas cosas, a la edad de setenta y dos años.
Lápida de Abercio
Museo della civiltà romana